Trancón
¿Qué te viene a la cabeza si lees la palabra Trancón?
Exacto, palabras como juego lógico, matemáticas o aprendizaje divertido!
El Trancón o Rush Hour, un juego lógico que ayuda a desarrollar las habilidades para la resolución de problemas, la geometría y, como no podía faltar, la lógica también.
¿Quieres conocer un poco más?
¿QUIÉN PUEDE JUGAR AL TRANCÓN?
A pesar de que en las instrucciones pone que es para niños a partir de 8 años, esto siempre es orientativo.
Sobre todo si tienes hijos (o alumnos) de distintas edades, los más pueden jugar con los primeros niveles o puedes crear para ellos unos aún más fáciles que no estén en el juego, simplemente para que aprendan y entiendan las reglas y la dinámica del juego.
Además ayuda a fomenta la seguridad y la autoestima en los más pequeños, ya que pueden jugar a los mismos juegos que los mayores y se sienten capaces y motivados para nuevos retos.
CÓMO SE JUEGA AL TRANCÓN
El objetivo del juego es sacar el coche rojo por la puerta del parking. Parece muy sencillo, pero llegar a ser complicado de verdad!. El juego está pensado para jugar en solitario.
El jugador debe escoger una de las cartas que contiene cada nivel según su edad o nivel lógico-matemático y colocar los coches tal y como se muestran en la carta.
A continuación tiene que hacer tantos movimientos como le sean necesarios, para mover los coches y camiones, con el fin de que la salida quede libre y el coche rojo pueda salir del garaje.
VARIANTE PARA 2 JUGADORES
En varias ocasiones también pueden jugar más de un jugador, a pesar de que no recomendamos que jueguen más de 2, ya que luego puede devenir un poco caótico o generar discusiones que seguro que quieres evitar, porque cada uno piensa y desarrolla sus propias ideas y estrategias en su mente.
La variante para dos jugadores la puedes hacer de dos maneras distintas:
Cada uno de los jugadores escoge una carta y espera su turno. Cuando no es su turno, simplemente se espera y mira la partidas y los movimientos del otro jugador, pero no interviene, a menos que el otro jugador le pida ayuda.
Los dos jugadores escogen una carta juntos (deben estar de acuerdo en el nivel y dificultad) y cominezan a pensar un poco juntos y en voz alta. En un primer momento cada uno puede o debe pensar por si sólo y luego poner las ideas en común e intentar hacer lo que han planeado para sacar el coche rojo del tablero.
Es uno de esos juegos que puede jugar toda la familia y que es casi imposible que llegue a ser aburrido, ya que cada carta es un nuevo reto para desarrollar la lógica, la geometría y la aptitud para resolver problemas matemáticos.
Ya ves, un juego lógico muy completo con el que tendréis la diversión asegurada.
¿Cómo podemos aplicarlo en el aula? y ¿qué características psicopedagógicas tiene?
Con este juego podemos reforzar aspectos como:
– Estrategias de planificación.
– Resolución de problemas.
– Habilidad manual.
– Autocontrol.
– Razonamiento.
– Conceptos espaciales básicos.
– Expresión oral.
– Habilidades pragmáticas (ponerse en el lugar del otro y hacerse entender)
– Comprensión y seguimiento de instrucciones escritas.
– Comprensión y seguimiento de instrucciones verbales.
– Memoria auditiva.
– Aceptación de normas.
1. Estrategias de planificación, resolución de problemas y razonamiento: este juego nos permite trabajar estas habilidades porque se trata de un juego en el que hay que seguir una estrategia para sacar el coche rojo, si empezamos a mover coches al tun tun, es posible, que no lleguemos a ningún sitio y no podamos generar soluciones alternativas para resolver lo que tenemos delante.
2. Habilidad manual y auto-control: el trabajar con este material permite, en cierta medida, ejercitar la motricidad fina, puesto que los coches son relativamente pequeños y se debe tener un control y precisión adecuada para que al moverlos, no se desplacen de su sitio sin querer, lo que a su vez implica, que debe trabajar con cuidado.
3. Conceptos espaciales básicos: los coches sólo se pueden mover de arriba-abajo o viceversa y de derecha-izquierda o viceversa, y sin levantar los coches del tablero, por lo que podremos reforzar dichos conceptos y a la vez «obligar» a ceñirse a unas normas.
4. Seguimiento de instrucciones: como todos los juegos, este, también se puede adaptar a las características de los distintas personalidades con las que trabajamos. Hay personas que por diversas razones, no son capaces de generar una estrategia a fin de conseguir sacar el coche rojo si no es con un apoyo visual u oral.
5. Memoria auditiva: cuando damos las instrucciones para que vaya moviendo los coches, podemos hacerlo, bien dándole sólo una instrucción (por ejemplo: mueve el coche un cuadro a la derecha) o dar más de una instrucción que tendrá que recordar para proceder (por ejemplo: mueve el coche un cuadro a la derecha y el camión tres cuadros hacia arriba)
Si deseas obtener mas niveles te dejamos en el archivo para que lo descargues. acá